El arte se puede pensar y hacer desde diferentes miradas, no necesita ser intelectualizado pero como seres pensantes que somos tenemos, muchas veces, la necesidad física de hablar de ello en lugar de relajar la mente y permitirnos sólo sentir.
Alguna explicación al respecto puede ser esta, aunque sólo baste mirar...
El arte como ámbito de la libertad por excelencia, es un espacio sensible donde la experimentación nunca termina.
Materializar todas las incongruencias posibles habla de la posibilidad real de las incongruencias, por más incongruentes que estas parezcan ser.
Algunos objetos incongruentes, ya no los llamemos surrealistas porque no todos siguen esta corriente estética, responden al dictado automático de lo inconsciente. Otros no responden a un dictado automático, son generados de manera creativa como objetos de expresión.
El objeto creado por un artista crea a su vez una nueva necesidad de realidad.
Abrir las puertas a realidades diferentes, incluso incómodas, amplía la capacidad de percibir posibles continuos que pueden llegar a ser probables presentes alternativos, más viables y más amenos que el actual.
El arte es la grieta más abierta, el punto más vulnerable del orden establecido.
La irrupción de la novedad es el camino inevitable...
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